¿Demasiado joven para Hoy no me puedo levantar?

Fui invitado a las 400 representaciones de la obra, que a decir verdad me había resistido a ver, pero también acepto que cuando llegaron los rumores de España, que Nacho Cano trabajaba en un Musical basado en la movida española de los ochentas y la música de mecano no sonaba tan mal, acto seguido llego a mis manos el CD de la obra donde no puede pasar mas allá del track tres, pensé esta es una broma de muy mal gusto, que feas adaptaciones, los de la Academia nos atacan. Total hace poco menos de un año iba a ir, pero una marcha del Peje me lo impidió, lo cual tome como señal de que no debía ir.

Lo Loco es que varios amigos y amigas tienen su punto de vista Santiago, es gruppy de la obra, pero Greisa una amiga cuyo caso me brinca, por que ella es fan del Dark y es asidua visitante del chopo ha ido 56 veces si 56 veces ya hasta es amiga de parte del elenco, Violeta me dijo que estaba bien, a Andrés no le gusto y Gabriel dijo que estaba entretenida, total que caí a verla.

Puedo decir que no me gusto y no por que sea una oda gay chafona llena de cliches, esta tan forzada la historia, por que aunque yo lo dude quesque SÍ hay historia, tan sosa, una caricatura de la movida de los 80´s que nunca queda claro si es México, Madrid o de plano es en una región global, Ya que hay de chile y de moles en acentos españoles, chilangos y norteños. Las actuaciones igual de malas, el protagonista Mario un dude sin chiste pero que es entonado, Colette que medianamente tiene ondita y eso ya es decir mucho, Guillermo él quesque gay, ahhh dos dos, El rocker Karateca es igualito al Zorrillito de las Películas mexicanas de Caperucita y el Lobo. La chavita Maria bien un poco gris pero canta bien.

La música es en teoría lo mas importante, pero sabe que NO, que feas adaptaciones, y que manera de meter a huevo las rolas a la pseudo historia, al menor pretexto ya ligaron una frase con un tema, el elenco si se rifa bailando, la quesque danza aérea, es de ternurita pero en colmo es la Rola dedicada a Salvador Dali, cuya producción se ve costo un varisimo pero no luce nada. La escenografía es funcional, y el vestuario bien.

Lo extraño es la reacción del público, que ama la obra, en verdad un sin fin de fanaticada, les toman fotos con el celular, o graban fragmentos de las canciones, y están los clásicos que no cantan, sino que gritan las canciones, bailan, aplauden, hasta lloran quesque por que les toco vivir esa época (QUE? CUAL?) y en el último acto todos los asistentes terminan eufóricos.

Una experiencia que dudo mucho repetir, ni aunque me inviten vuelvo a regalar cuatro horas de mi vida. Mejor esucho las versiones originales y paro de sufrir.